sábado, 2 de marzo de 2013


La Presidenta anunció un fuerte avance sobre el Poder Judicial

Enviará un proyecto de ley para limitar el poder de la Corte Suprema e impulsará que la designación y el juzgamiento de los magistrados dependan del voto popular; ofreció pagarles a los "fondos buitre" y defendió el acuerdo con Irán.



Cada vez que inaugura un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso, Cristina Kirchner se guarda para el final sus definiciones más controvertidas . Ayer no fue la excepción: luego de más de tres horas de discurso, apuntó su mira contra la Justicia y confirmó que impulsará por ley una amplia reforma que incluirá la elección por el voto popular de los miembros del Consejo de la Magistratura, el órgano que propone a los jueces y evalúa sus acciones.
La anunciada "democratización" del Poder Judicial se plasmará en un paquete de proyectos que este mismo mes enviará el Poder Ejecutivo al Parlamento. Contemplará la creación de tres nuevas cámaras de Casación para los fueros Civil y Comercial, Contencioso Administrativo y Laboral, que actuarán como una tercera instancia previa a la Corte Suprema. Además, se buscará regular las medidas cautelares. Dijo también que los jueces deben pagar el impuesto a las ganancias, pero trasladó a la Corte la responsabilidad de hacer que eso se cumpla.
"No se va a reformar ninguna Constitución, quédense todos tranquilos -aclaró la Presidenta, al terminar de exponer sus proyectos sobre el Poder Judicial-. Yo quiero en serio una Justicia democrática, no corporativa, no dependiente de los factores económicos. ¡Representación popular para la totalidad de los integrantes [del Consejo de la Magistratura]!"
Los legisladores oficialistas estallaron en una ovación, mientras que buena parte de la oposición permaneció en silencio. Su conclusión era unánime: el Gobierno pretende avasallar la independencia de la Justicia para someterla al poder de las mayorías y licuar el poder de la Corte. Una embestida, advirtieron, que se enmarca en la pelea del Gobierno con un sector del Poder Judicial y, particularmente, con la Corte ante los obstáculos que encontró para aplicar la ley de medios.
En su discurso de 3 horas y 40 minutos, que batió todos los récords de duración, Cristina Kirchner hizo un repaso pormenorizado de su gestión. Defendió el acuerdo con Irán por la causa AMIA y enfatizó que está dispuesta a pagarles a los llamados "fondos buitre", pero sólo en los mismos términos que a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010.
Video: Las gestos de Lorenzetti
El paquete de leyes sobre la Justicia incluirá, también, la posibilidad de que los cargos judiciales sean designados por sorteo, como también que las declaraciones juradas de todos los poderes del Estado sean públicas y puedan consultarse por Internet. "Si yo voy a un juzgado, y ese señor va a decidir sobre mi patrimonio y sobre mi verdad, quiero saber, como tienen derecho de saber sobre mi declaración jurada, sobre la suya -argumentó la Presidenta-.En la Justicia, es imposible acceder a la declaración jurada de nadie."
Mientras la Presidenta hablaba, Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte, abollaba nervioso un pedazo de papel. Su rostro parecía imperturbable, pero, al finalizar la sesión, se retiró raudo sin formular declaraciones. "Tengo un avión que tomar", se excusó ante RMN.
Antes de dedicarse a su reforma estelar, había puesto el ojo en el tema de la deuda, días después de la dura audiencia en Nueva York por el litigio que entablaron los "fondos buitre" contra el país. "Estamos dispuestos a pagarles a los «fondos buitre», pero no en mejores condiciones que al 93 por ciento [que aceptaron ingresar en el canje] porque estaríamos estafando a ese 93 por ciento de acreedores que creyeron en la Argentina", enfatizó la Presidenta.
La política de desendeudamiento fue, a juicio de ella, uno de los hitos de lo que calificó la "década ganada por todos los argentinos" que arrancó cuando su marido fallecido, Néstor Kirchner, asumió el poder en 2003. Sobreabundó en cifras sobre las distintas áreas de la administración (todas positivas, porque deliberadamente las comparó con las de la crisis de 2000/2003), pero eludió toda mención de los temas más urticantes, como la inflación, el control de precios y el cepo cambiario.
Tampoco se refirió a la tragedia ferroviaria de Once, que ocasionó 51 heridos. La única alusión que hizo fue cuando prometió, para el año próximo, nuevos trenes para las líneas Sarmiento y Mitre. También se desligó del conflicto docente, que afecta con paros en la mayoría de las provincias argentinas. "Hay un piso mínimo garantizado por la Nación. Luego, cada una de las jurisdicciones discute el salario, de acuerdo con sus posibilidades", sostuvo.
La Presidenta no quería que nada empañase su discurso; con el tono épico que la caracteriza, logró enfervorizar al Gabinete que la acompañaba y a los cientos de militantes oficialistas que se habían aglutinado dentro y fuera del Palacio.
Los cánticos y las banderas de todos los colores kirchneristas que colgaban desde lo alto habían convertido a los palcos en virtuales tribunas de fútbol, mientras en el recinto se revoleaban por entre las cabezas de los legisladores globos y gorritas de "Clarín miente", que arrojaba el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Otro pasaje que desató la algarabía del oficialismo fue cuando la Presidenta se refirió al acuerdo con Irán que acaba de refrendar el Congreso por el atentado contra la AMIA. No sólo lo defendió, sino que incluso embistió contra un sector de la comunidad judía por su supuesta complicidad en la voladura. De paso, criticó a la Corte, que en 1993 estuvo a cargo de la explosión de la embajada de Israel, por el vacío de información sobre la causa.
"Mi compromiso con esta causa es encontrar la verdad, saber precisamente qué es lo que pasó, no solamente desde afuera, sino saber qué pasó adentro también. Quiero saberlo. Me lo merezco como argentina y se lo merecen las víctimas y sus familiares. Y así como vamos, nunca se va a saber la verdad", enfatizó. Además, le apuntó a la oposición política, cuando dijo que el gobierno de Raúl Alfonsín había firmado acuerdos de cooperación nuclear con Irán.
Cristina Kirchner inaugura el 131° período de sesiones ordinarias.  Foto: AP
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Pero, en general y a diferencia de otros discursos ante el Congreso, la Presidenta no eligió como blanco central de sus ataques a los opositores o a los medios de comunicación. Esta vez apuntó directo contra la Justicia y, sin nombrarlos, contra algunos dirigentes peronistas que muestran cierta equidistancia de su Gobierno. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el cordobés, José Manuel de la Sota, fueron de la partida, como era de esperar, pero llamativamente incluyó, también, al intendente de Tigre, Sergio Massa.
Tampoco lo nombró, pero no hizo falta. "Hay que hablar en serio de la seguridad -dijo-. En Tigre, donde un intendente había inaugurado modernas cámaras de televisión, pero justamente cuando se balacearon dos barrabravas [de Tigre], esas cámaras se dañaron y no hubo ninguna filmación."

LAS FRASES MÁS DESTACADAS

  • Reforma constitucional
    "No se va a reformar ninguna Constitución, quédense todos tranquilos. Los que pensaban que lo de la Justicia era una excusa que se olviden"
  • Deuda
    "Estamos dispuestos a pagarles a los «fondos buitre», pero en las mismas condiciones que al 93% de los tenedores de deuda ingresados al canje"
  • Acuerdo con Irán
    "Soy una persona a la que le gusta hacer frente a los problemas. Mi personalidad no es hacer la plancha. Mi compromiso con esta causa es encontrar la verdad." Después criticó a la comunidad judía por ser "cómplice" en el "encubrimiento" del atentado a la AMIA
  • Causas judiciales
    "Parece que hay causas penales de funcionarios para tenerlos de rehenes"
  • Un golpe a Massa
    "Hablemos en serio de la seguridad, no la utilicemos como instrumento político"

LOS OTROS EJES DEL DISCURSO

La Presidenta abordó una larga agenda de su gestión
  • Re-reelección
    Descartó una reforma constitucional cuando presentó sus proyectos judiciales. "No se va a reformar ninguna Constitución. Quédense tranquilos. Los que pensaban que lo de la Justicia era una excusa que se olviden"
  • "Fondos buitre"
    Cristina Kirchner sostuvo que el país tiene voluntad de pagar sus deudas y que está dispuesta a pagarles a los "fondos buitre", pero en las mismas condiciones que a los bonistas que entraron en los canjes
  • AMIA
    Defendió el memorándum firmado con Irán y sostuvo que representaba "una oportunidad de encontrar la verdad"
  • Seguridad
    Destacó la colocación de cámaras de seguridad en la Capital por parte del gobierno nacional. Destacó que la seguridad en las provincias es responsabilidad de los gobernadores. Criticó a Sergio Massa, el intendente de Tigre
  • Transporte
    Sin referirse a la tragedia de Once, subrayó las inversiones del Gobierno para la renovación de los tres de las líneas Mitre y Sarmiento
  • Inflación
    La Presidenta no hizo ninguna mención del tema que más preocupa a la gente y a los sindicalistas, incluso a los más cercanos a la Casa Rosada

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