viernes, 15 de marzo de 2013


 




SANTIAGO, Chile.- En Chile también quisieron hacer suyo parte del pasado del hoy Sumo Pontífice. Varios jesuitas recordaron ayer que el entonces seminarista argentino Jorge Mario Bergoglio cruzó la Cordillera a fines de los 50 para cursar estudios de humanidades en el antiguo seminario de la Compañía Jesús, en la comuna de Padre Hurtado, bautizada en homenaje al jesuita Alberto Hurtado Cruchaga (canonizado por Benedicto XVI en 2005).
El lugar, que aún existe bajo el nombre de Centro de Espiritualidad Loyola, reunía por aquellos años a aspirantes a sacerdote de toda América latina. Según algunos de sus compañeros, el papa Francisco pasó también largos períodos en la casa de clérigos ubicada a un costado del colegio jesuita San Ignacio, en la emblemática calle Alonso de Ovalle, en pleno centro de Santiago.
Dos décadas más tarde, en 1980, Bergoglio participó de un encuentro latinoamericano de obispos en Punta de Tralca, cerca del puerto de San Antonio. El sacerdote y entonces diácono Enrique Opaso recordó ayer haberlo acompañado en helicóptero hasta el Santuario de la Virgen de Lo Vásquez, sitio en el cual Bergoglio predicó una misa "muy solemne".
Ayer, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, recordó que Bergoglio fue el primer religioso extranjero en ofrecer consuelo a los damnificados por el brutal sismo de 2010.
También tuvo palabras para Francisco el presidente Sebastián Piñera, que adelantó que lo invitará al país. "Quiero expresar nuestra alegría por el hecho de que el nuevo papa, que vivió varios años en Chile, conoce a fondo los rincones de nuestra patria. Espero que pueda honrarnos con su visita", dijo.

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