El hecho se produjo en el limite de las localidades de El Talar y General Pacheco. Un vecino, a traves del envio de un mensaje de texto (SMS) desde su celular, alertó al COT de la situación, permitiendo ubicar a los malvivientes y su posterior arresto.
El hecho se produjo en el límite de las localidades de El Talar y General Pacheco, en el partido de Tigre.
Dos delincuentes que se movían por estas localidades robaron un comercio de venta de sábanas y toallas en el centro comercial del barrio La Paloma, y un vecino alertó al Centro de Operaciones Tigre COT a través de un mensaje de texto (SMS) desde su teléfono celular.
Al sonar la alarma en el sistema municipal ALERTA TIGRE 2.0., los operadores tomaron conocimiento de que uno de los delincuentes vestía remera roja y el otro un chaleco.
Inmediatamente, los operadores de las cámaras de seguridad comenzaron a buscar imágenes en la zona y ubicaron el lugar por donde huyeron los malvivientes para guiar al personal policial en el rastrillaje.
Los ladrones se separaron en la huída, pero ello no impidió que sean monitoreados sus movimientos, inclusive a uno de ellos que había descartado el chaleco y un buzo cuando escuchó que llegaban los móviles para ahora vestir una remera negra.
El primero de ellos, Gustavo Jesús Mieres de 20 años de edad, fue reducido sobre la Av. Paul Groussac a la altura de la calle Belgrano en El Talar. El otro de buzo rojo es menor de edad y quiso escapar cruzando las vías hacia General Pacheco, pero las cámaras también permitieron hacer el cerrojo y a pesar de que intentó esconderse en unos pastizales, un efectivo de la policía motorizada logró reducirlo hasta que llegó el apoyo de los otros móviles policiales sobre la calle O'Higgins esquina Patagonia.
El dinero en efectivo sustraido en el comercio fue devuelto a sus propietarios.
Participaron en el procedimiento patrulleros policiales de la zona y móviles de seguridad del municipio.
El programa Alerta Tigre 2.0. permite recibir en un sistema informático alertas silenciosas en los casos donde los vecinos se vean imposibilitados de llamar al 911. En menos de dos meses desde su lanzamiento, ya son 7.500 los inscriptos que envían alertas a través de SMS, colectivos con botones de pánico, escuelas con alarmas y sirenas, y los comercios a través de sus lectores de tarjetas de débito y crédito para realizar transacciones comerciales.
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