jueves, 27 de marzo de 2014

Los sectores clave que afectará el paro nacional del 10 de abril


Moyano y Barrionuevo lograron sumar a la huelga a colectiveros y ferroviarios. Además controlan gremios petroleros y aeronáuticos.
El paro nacional que las dos CGT opositoras definieron hoy para el 10 de abril se convertirá en la mayor medida de fuerza que deberá enfrentar Cristina desde que asumió como presidenta en el 2007.
El antecedente más cercano fue la jornada del 20 de noviembre del 2012, cuando Hugo Moyano lanzó una huelga general a la que se adhirió la CTA de Pablo Micheli, que se encargó de cortar todos los accesos a la Capital Federal.
El panorama para esta nueva medida de fuerza luce mucho peor, porque los camioneros que van a frenar toda la distribución de cargamento por tierra no estarán solos. A pesar de que esta vez no habrá ni movilización ni acto central, el barrionuevismo y el moyanismo lograron sumar al reclamo a dos gremios clave: La Fraternidad de Omar Maturano, que nuclea a los maquinistas de los trenes, y la UTA, que conduce Roberto Fernández y engloba a los choferes de corta, media y larga distancia. 
Maturano y Fernández en realidad están enrolados en la CGT oficialista que dirige el metalúrgico Antonio Caló, aunque siempre mantuvieron una distancia mucho más prudente del oficialismo que los “ultras” como Gerardo Martínez, de la Uocra(Construcción) o Roberto Pignanelli de Smata(mecánicos).
La UTA y La Fraternidad no habían participado de las protestas del 2012, por lo que el impacto va a ser aún mayor que en aquella ocasión, ya que ahora cuentan con la parálisis casi total del transporte público.
Pero el peso de esta nueva CGT no termina ahí. Carlos Acuña, titular del gremio de los estacioneros, es la mano derecha de Barrionuevo y puede poner en jaque el suministro de combustible, complicando a los que ese día elijan trasladarse con sus vehículos personales, que podrían ser más que los que circulan habitualmente, ante la falta de trenes y colectivos.
Por su parte, el moyanista Ricardo Cirielli, Secretario General del Apta, que nuclea a los técnicos aeronáuticos, puede poner en jaque los vuelos que operen el 10 de abril. En cuanto al sector portuario, la correa de transmisión del paro quedará a cargo del Secretario de Relaciones Internacionales de la CGT Azopardo, Juan Carlos Schmid, quien conduce el gremio de Dragado y Balizamiento.
Por otro lado, no se puede descartar el apoyo de los petroleros ubicados en las provincias patagónicas, que ahora controla el senador por el MPN Guillermo Pereyra, vicepresidente de la central moyanista. Es que el massista Alberto Roberti-cuya federación está en la CGT oficial- perdió el control de las regionales más importantes(Río Negro y Neuquén), y de la formación Vaca Muerta, y ahora sólo le quedaron los distritos con menor peso en esa actividad como Salta, Jujuy y la provincia de Buenos Aires.
En tanto, los metrodelegados, que tienen la representación mayoritaria entre los trabajadores del subte, todavía no resolvieron si adherirán o no al paro, pero por el momento no parece ser una de sus prioridades.
“Es un paro claramente político. Además, nosotros no pertenecemos a ninguna de las dos centrales que lo convocaron”, comentó a LPO Roberto Pianelli, uno de los delegados del gremio.
Pianelli desestimó la influencia de la UTA entre los empleados del subterráneo, pero aún así no descartó que pueda haber cortes en el servicio, ya que “si se tiran diez personas, sean de la UTA o estudiantes, pueden parar el subte”.
La CTA con Moyano
Mañana a las 11.30 de la mañana una delegación de la CGT moyanista irá a la sede de la CTA de Pablo Micheli, quien ya confirmó que adherirá al paro.
El “Pollo” Sobrero, un dirigente de izquierda con peso en la línea Sarmiento, también adelantó que va a participar.

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