El ex presidente de CARBAP analizó con su aguda visión el resultado de las elecciones legislativas, incluido el claro triunfo de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires.
Pasó la ola y ahora queda la costa bañada con las nuevas aguas. El resultado de las elecciones legislativas trajo a un claro ganador en el distrito más poblado: el tigrense Sergio Massa obtuvo el 44% de los votos, casi 12 por encima del oficialista Martín Insaurralde. Para Juan Pedro Merbilhaa, es bueno que la sociedad reparta el poder, pero pone reparos por quienes forman parte del Frente Renovador.
Consultado sobre cómo veía desde el sector agropecuario el resultado de las elecciones, dijo: “Hay una expectativa de un cambio de política económica. Estamos perdiendo la potencialidad de provocar desarrollo social a partir de una mayor productividad en el campo. Pareciera que pedimos egoístamente para nuestro sector, cuando, en una economía como la argentina, la base es agropecuaria. Todo lo que afecte una mayor producción va en detrimento de generación de riqueza y, lógicamente, en detrimento del desarrollo social”.
Merbilhaa enfatizó la importancia de que exista un sector agropecuario próspero para el país: “el resto de la sociedad que tiene un alto vínculo con la riqueza del sector se desarrolla laboral y socialmente en función de la riqueza global que genere el país, que es agropecuaria. Nuestro bolsillo, en la Argentina, está íntima e indisolublemente ligado al desarrollo del resto de la sociedad”.
Sin embargo, no se mostró muy optimista de cara al futuro: “El cambio en la concepción económica este gobierno no está en condiciones de dar porque no se quiere. Se ha elegido una economía agropecuaria de subsistencia, que abastezca el consumo interno y ahora ni siquiera eso”.
“Desde lo más institucional, se está dando lo que hemos analizando. Es el comienzo del final de un ciclo, más allá de que se conserven grandes centros de poder”, aseveró en relación al futuro político inmediato. Para Merbilhaa, el kirchnerismo (“un tercio electoral del país”) “nos da la imagen de poder porque, instalados allí, utilizan los fondos y mecanismos del Estado como propios del gobierno”.
“A futuro, me parece fantástico que se le ponga un freno a cualquier gobierno que alcance poderes absolutos. Eso, sea quien sea quien gobierne, me parece bien. Lo que me preocupa es que no repitamos la historia. En principio, algunos de los más competitivos vienen del mismo sector de poder. La Argentina necesita alguien con una concepción diferente”, desarrolló.
Por último, el ex presidente de CARBAP planteó su temor a que “volvamos en la figura de alguna persona, en las mismas estructuras que han compartido el poder y que van a generar nuevo poder para sí. Tenemos todos que madurar y mejorar estos dos años. Si de este resultado saltamos a una nueva concentración de poder, nos estamos equivocando de nuevo”.
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