lunes, 24 de junio de 2013

Massa complica a De Narváez, y busca afianzarse para 2015

El intendente de Tigre se lanzó este sábado con su Frente Renovador. La decisión genera incertidumbre en el resto del PJ opositor que ve divididas sus fuerzas. El kirchnerismo buscaría aferrarse al piso histórico.
El intendente de Tigre, Sergio Massa, decidió finalmente encabezar la lista a diputados con su Frente Renovador, secundado por la periodista de TN Mirta Tundis, el ex titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren, y el otrora lilito Adrián Pérez que no alcanzó un acuerdo con lo que queda del FAP bonaerense.

Massa, según pudo sondear El Enfiteuta, buscaría imponerse en el principal distrito electoral para mostrar los dientes a sus virtuales oponentes hacia una candidatura presidencial en 2015: Mauricio Macri (quedó pagando en la provincia) y Daniel Scioli, quien no se bajó de la nave K, tampoco esta vez.

En el ámbito de la política aclaran que si Massa resulta vencedor “toma todo” y se potencia como una figura que dará que hablar en las presidenciales dentro de dos años.

Si su elección en cambio no barre con el oficialismo y el resto de sus potenciales contrincantes, su aspiración presidencial podría correr riesgos para la próxima fecha, ya que quedaría debilitado.

El más dañado con el lanzamiento del ex JGM de CFK, es el colorado De Narváez quien perdería una importante cantidad de votos que arrearía el intendente de Tigre por la buena imagen que presenta en todas las encuestas.

No obstante, nadie gana hasta que los votos no se cuentan, y las consultoras parecen abrir el paraguas al señalar que Massa podría perder algunos puntos de respaldo a partir de la decisión de candidatearse y fijar posición. Ya sea esta última por proximidad o distanciamiento del gobierno.

También tendrá algún impacto la campaña, toda vez que desde ambos sectores, oficialismo y oposición peronista, buscarán deteriorar la imagen que favorece a Massa. En ese lugar es adversario de ambos espacios políticos.

Como fuere Massa busca presentarse como un aire nuevo en la política distanciándose de lo que Leopoldo Moreau denomina “antikirchnerismo bobo” y rescatando parte de las políticas oficialistas, aunque sin mayores precisiones.

La idea de no respaldar una reforma constitucional, es para la opinión pública desprevenida. No podrá hacerlo en dos años el oficialismo aún repitiendo las elecciones de 2011, pero como argumento de campaña continúa siendo un gancho que ningún opositor deja de lado.
El kirchnerismo, en tanto, llevará al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, como cabeza de lista a la Cámara de Diputados. La intención de CFK de cargarse la mochila de la campaña, tiene un objetivo de mínima que es mantener el piso del 30/32% de los votos que le permita conservar la mayoría automática en el Parlamento y asegurar la gobernabilidad hasta el fin de su mandato.

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