La gran pulseada de cara a octubre: Massa le disputa a Cristina la hegemonía sobre intendentes del conurbano

diferencia de 2011, el kirchnerismo ya no posee el dominio sobre el Gran Buenos Aires. El Gobierno se apoyará en los más fieles para su armado provincial.

Por primera vez en una legislativa, los viejos caudillos y los jefes comunales de la “generación moderna” se someterán al doble e inefable juego de las primarias de agosto y la elección general de octubre.

Cabe destacar que el mapa del GBA tras las elecciones de 2011 había quedado en manos del Frente Para la Victoria, dado que 21 de los 24 distritos eran propios.

Sin embargo, esta hegemonía ahora parece estar en juego.

Hoy el juego parece más repartido. Y tiene que ver con que Sergio Massa juega a ser el as de espadas (hace días presentó su Frente Renovador por fuera del kirchnerismo), lo que despierta entusiasmo en varios distritos.

Según consigna el diario Clarín, el alcalde de Tigre ya cuenta de su lado con aliados como Joaquín De la Torre (San Miguel), Juan Andreotti (San Fernando), Gabriel Katopodis (San Martín) y Luis Acuña (Hurlingham), entre otros jefes bonaerenses.

Ellos afirman sumar a más de 20 intendentes de toda la provincia en el espacio, aunque no sería raro que si Massa finalmente decide poner su nombre a la cabeza de la lista de diputados, aparezcan en la mesa varios más.

En su armado acaba de sumarse Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), que venía trabajando con Gustavo Posse y Jorge Macri en el cierre de un frente con De Narváez para la provincia.

Si bien las negociaciones entre los jefes de San Isidro y Vicente López con el vencedor de Kirchner en 2009 continúan, hoy existen pocos indicios de final feliz. Desconfían, en zona Norte, de muchos sciolistas duros cerca del De Narváez. 

Los que apuestan por el oficialismo
Al lado, en Lomas de Zamora, está su vecino Martín Insaurralde, quien encabeza junto con Fernando Espinoza (La Matanza) la lista de los intendentes que creen que pueden ganar con Cristina para seguir apuntalando el modelo.

Insaurralde viene teniendo asistencia perfecta en la primera fila de todos los actos oficiales de la Presidenta.

Incluso va a otros distritos como si fuera funcionario nacional. Suena como la contrafigura para pelearle a Massa, si este se define.

Hasta el jueves, día de la segunda tragedia ferroviaria de la “era cristinista”, disputaba junto con el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, un lugar en lo más alto de la lista de candidatos a diputados, por debajo de Alicia Kirchner. 

Mientras Insaurralde trepa posiciones en la lista, Espinoza cumple más el rol de armador. Es el jefe comunal que más votos guarda en su valija, uno de los pocos que tiene línea directa con la presidenta, y llegada a otros caudillos.

El resto de la nómina que prepara el oficialismo abarcaría a más intendentes, algo que ellos mismos reclamaban luego de que en 2011 les coparan la parada los integrantes de La Cámpora. Según Clarín, para las pretensiones de varios, este reconocimiento termina siendo algo tardío y poco oportuno. De todas maneras, más de uno podría sumarse a la nómina de candidatos como testimonial, para apoyar.