domingo, 16 de junio de 2013

Franco necesita un corazón y los vecinos ayudan a su familia

 El chico de cinco años, que está internado en el Hospital de Pediatría Garrahan, espera la donación del órgano. Mientras, en el barrio hacen eventos para colaborar con sus padres.

"En el momento en que el paciente recibe su órgano, el donante recibe sus alas”. Así describió Jessica Nievas al momento de la donación de órganos. Es que su hijo, Franco Quinteros (cinco), está internado en el Hospital Garrahan desde abril a la espera de un acto de amor para conseguir un corazón sano. Mientras pasa el tiempo y la ansiedad de toda esta familia de El Talar crece, amigos y vecinos organizaron un evento solidario para ayudarlos que se concretó la semana pasada.
El segundo hijo de la familia Quinteros posee una cardiopatía llamada estenosis mitral, más conocida como Síndrome de Shone, caracterizada por el estrechamiento anormal del orificio de la válvula mitral del corazón. “A Franquito le diagnosticaron esta enfermedad en el segundo año de vida. Desde aquel momento comenzó con tratamiento, medicación y fue sometido a tres operaciones, la última en diciembre de 2012”, relató Nievas, mientras acompaña a su hijo en la preparación de una nueva operación prevista para mañana, en la que lo conectarán a un corazón artificial.
Desde el 30 de abril, Franco está en la lista de espera de donación de órganos del INCUCAI y se encuentra internado en el Hospital Garrahan. Desde ese día, todo cambió para la familia tigrense y el clima del hogar ya no es el mismo. Sus padres, Jessica y Diego, se turnan para quedarse en el hospital, para trabajar y cuidar a sus otros dos hijos, Federico (ocho) y Mia (tres), quienes están pendientes permanentemente de la salud de su hermano. “Los chicos me preguntan mucho por Franco, principalmente Fede que es más grande. Lo extraña mucho y sabe todo lo que está viviendo”, contó con angustia Jessica.
Frente a la situación de esta familia, los vecinos no dudaron en colaborar y organizaron un evento liderado por las murgas “Elegantes de la Paloma” y “Yeimará” el último sábado, en el barrio La Paloma, de El Talar. “La idea fue ayudar a los papás en este momento tan difícil. Diego trabaja con nosotros en la murga, lo queremos mucho y quisimos darle una mano”, explicó Adrián Zelaya, miembro de “Elegantes de la Paloma” y encargado de la organización.
“Todos colaboramos de distintas maneras. La semana pasada fui a visitar a Franco al hospital y pude compartir un rato con él y su mamá. Para mí fue un momento maravilloso y para ellos, una distracción. Es necesario que la gente done porque salva vidas. Ojalá llegue rápido el corazón que precisa”, manifestó Melina Romero, mamá de un compañero del jardín de Franco y amiga de Jessica.
La familia no baja los brazos y sigue peleando a la par de Franco. “Tengo fe de que el corazón para mi hijo está por llegar”, cerró emocionada y esperanzada su mamá.

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