domingo, 7 de julio de 2013

Dique Luján ya tiene su parque para los que se animan a las alturas


Escalar, trepar, saltar y manejar el equilibrio en plataformas unidas por cables son algunas actividades que se pueden hacer en el predio de tres hectáreas.

Adrenalina, diversión, aventura y desafío es lo que se vive en los parques aéreos que son furor en todo el mundo y que, desde hace dos semanas, disfrutan los vecinos en Tigre. Se trata del innovador parque “Euca Tigre”, en Dique Luján.
El primer parque de estas características en Argentina se instaló hace cuatro años en San Rafael, Mendoza. Ahora, luego de cuatro meses de construcción, el proyecto para practicar arborismo tomó vida en Tigre. Los parques aéreos son bosques, naturales o artificiales, de árboles o torres con plataformas unidas por cables, puentes y túneles. Escalar, trepar, saltar y manejar el equilibrio son parte de la aventura que se vive allí.
“Nos pareció una gran idea desarrollar un parque de estas características en Buenos Aires. Son actividades que combinan lo deportivo con lo recreativo y estimulan el trabajo en equipo e incentivan a resolver dificultades a partir del juego. Realmente son muy divertidas para toda la familia”, cuenta Pablo Barrios, socio y gerente de este proyecto junto a Daniel Rivier y Jean-Claude Hefti. Y agrega: “Es el parque más grande de Sudamérica, con más de 105 actividades”. Esto es un dispositivo de caída libre de 13 metros de altura, una tirolesa y una gran variedad de juegos para realizar en la altura. Hay desde puentes colgantes y túneles de red, hasta senderos de goma que se estiran al pisarlos, palestras y cilindros de madera que se deslizan al caminar por ellos y requieren mantener el equilibrio.
El predio abarca tres hectáreas ubicadas sobre Italia al 4900, donde antes estuvo la cancha de golf “Lagunitas”. El circuito tiene una capacidad para 120 personas jugando en simultáneo, con nueve niveles de dificultad que varían según la altura. Además, hay un grupo preparado de guías que controlan la actividad y enseñan cómo es el desempeño en las alturas. “Somos cinco personas que le explicamos a los participantes cómo funcionan los juegos. Las actividades varían de acuerdo a la destreza, pero son aptas para todas las edades”, manifiesta Daniel Rivier, instructor y socio fundador del parque.
La seguridad en el parque resulta fundamental. Los participantes están todo el tiempo unidos a “una línea de vida” continua especialmente importada de Suiza, un arnés y cascos para evitar caídas y permitir disfrutar de los juegos sin riesgos. “De esta manera los jugadores enganchan su arnés al cable de seguridad cuando suben a los juegos y lo desenganchan recién cuando se bajan. Así, el recorrido es seguro”, explica Barrios.
“Fui con mis hijos a la inauguración y la pasamos increíble, los juegos son impresionantes”, relata contenta con la experiencia Cecilia Donati, vecina de Tigre. Laura Venard también se suma: “Fui al de San Rafael, me encantó y logré llegar hasta el final. Tengo ganas de ver cómo me va en el nuevo Euca Tigre”.

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