La judoca se mostró molesta porque fueron los árbitros, con un sanción de "falso ataque", los que definieron que perdiera el combate por el bronce, presea que hace cuatro años logró en Beijing. "Ahora voy a descansar del judo para recibirme de médica", agregó.
Tenía bronca pero, al mismo tiempo, sabía que lo que había logrado era grande. Por eso, mientras por un lado estaba molesta porque se le escapó la medalla de bronce, por el otro Paula Pareto sabía que después de mucho esfuerzo y una lesión cervical que la incomoda para descansar y entrenar fue un gran premio llegar hasta ese combate con la belga Charline va Snick. "Creo que fue un lindo torneo pero me voy con mucha bronca porque pese a eso no pude lograr la medalla", dijo después del combate final en el estadio Excel, en el Este de Londres.
La principal amargura para "La Peque" fue cómo se definió el combate con la belga, ya que fueron los árbitros los que en la definición ("golden score") le dieron la sanción de "falso ataque" que determinó la derrota de la argentina. "Me dio bronca que, estando tan parejo, los árbitros terminen decidiendo, por cuestiones de ellos, quién es el que ganó. Además, no digo que esté mal dado pero podrían haber dado otras sanciones a mi rival previo a eso también. Pero es lo que me parece a mí, tal vez soy muy subjetiva y lo veo de otra forma, pero creo que estuvo muy parejo y cuando está así los que deciden son los árbitros. Yo podría haber hecho que no sea tan parejo pero no pude, hice lo posible pero no me dio", explicó.
Sin embargo, al analizar a fondo lo que fue su llegada hasta estos Juegos Olímpicos, los segundos de su carrera, sabe que fue un gran logro haber llegado a la disputa por el bronce, después de tanto desgaste y problemas físicos por su lesión (hernia cervical): "El año pasado cuando fue todo este tema de la lesión, que estuve un mes entero parada, estuvo bastante en duda la cuestión de los Juegos Olímpicos. Le intentaba explicar al médico, me acuerdo, lo que era un Juego Olímpico y que yo estaba casi clasificada y él no veía la forma de que pudiera seguir. De todas formas, se siguió entrenando como se pudo, pese a que hace un mes y medio estoy un poco complicada con eso, más que nada con el descanso, porque el lugar donde está no me deja dormir bien y a la hora de descansar me molesta. No para entrenar porque lo vamos regulando hasta donde molesta y por eso, si lo pienso objetivamente, puedo decir que está bien pero al estar tan cerca da bronca; uno se olvida de las lesiones y quiere ganar".
¿Qué sigue ahora en la vida de Pareto? Ella misma lo cuenta: "En lo que es judo voy a descansar, porque en estos cuatro años, donde cambió la forma de clasificar, se hizo muy complicado entrar. Cuando me eligieron hace cuatro años dije "eso va a estar áspero" y vimos bastante complicado todo. Llegar acá fue un logro muy importante pero creo que corresponde un descanso deportivo y voy a aprovechar para ponerme al día con la facultad e intentar recibirme de una vez", relata antes de fundirse en un abrazo emocionado con su mamá, Mirta, quien siguió cada combate desde la tribuna y estuvo en ese momento tan difícil a su lado para contenerla y seguir cada uno de sus pasos, como Paula hace con los de ella en la medicina.
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