domingo, 7 de julio de 2013

Primeros trazos de un escenario político en cambio

 

Cuando faltan 35 días para el primer gran test electoral del 2013, la encuesta de Poliarquía Consultores que hoy publica RMN muestra que gran parte de la sociedad aún esta lejos de la dinámica imparable que esta elección ya adquirió para la política. El 76 % de los entrevistados dijeron no estar al tanto de las definiciones de los cierres de listas. Este dato, aunque preocupante, no escapa a las situaciones que vemos de manera habitual. Alrededor del 80 % de la gente no sigue con interés estos temas de forma cotidiana. Las cuestiones electorales logran relevancia, para la mayoría, cuando las elecciones están a pocas semanas de concretarse.
Durante varios meses, en el escenario politico rebotó una pregunta que la noche del 22 de junio quedó respondida.Sergio Massa se inscribió como candidato de su Frente Renovador y con eso incorporó una cuota de incertidumbre a los resultados provinciales y nacionales.
Massa afronta uno de los desafíos más importantes de esta etapa. Tiene que validar, en las urnas, la alta imagen positiva que supo construir y debe hacerlo desde un nuevo lugar. Hasta ahora, el intendente de Tigre fue un hábil comunicador desde las imágenes pero esquivó las definiciones fuertes. Amplias franjas del electorado demandarán más definiciones, antes dar un veredicto. Aunque el punto de partida lo ubica de manera expectante en una excelente posición, la dinámica futura de la campaña aún puede modificarse. Massa es, en cierto modo, el autor exclusivo y excluyente de sus propios triunfos y de sus posibles fracasos.
Esta encuesta permite confirmar también el grado de fortaleza que conservan el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, con una imagen positiva del 56 %, y la presidenta Cristina Kirchner, con casi 40 puntos de imagen positiva en la provincia, alcanzando niveles algo mayores a los que obtiene a nivel nacional. Ambos seguirán siendo figuras de referencia a la hora de votar y sus improntas, bien distintas, tendrán impacto en los resultados.
La lista del oficialismo que encabeza Martín Insaurralde, necesitará ser empujada por la campaña que protagonice la Presidenta. Con un 53% de desconocimiento de Insaurralde en la provincia, se tornan relevantes los datos sobre la aprobación de la gestión presidencial y del gobernador , al mismo tiempo que la mirada que los bonaerenses tienen sobre el país y la provincia.
Párrafo aparte merecen Francisco de Narváez, por un lado, y la dupla Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, por otro. De Narváez, a priori, aparecería como el más perjudicado por el lanzamiento de Massa, según los resultados obtenidos en la encuesta. Aunque hoy De Narváez profundiza una campaña con neto corte opositor, su intención de voto lo ubica lejos de disputar los primeros lugares. Su suerte dependerá de cómo sea la campaña y del posible reposicionamiento de los demás candidatos.
El binomio Stolbizer-Alfonsín se ubica en el cuarto lugar, aunque prácticamente empatado con De Narváez. Esta es la situación del arranque, pero sus características son bien diferentes de los demás candidatos que los anteceden, y sus posibilidades de crecer son más que interesantes.
Massa, Insaurralde y De Narváez, en conjunto, reúnen más del 70% de la intención de voto, ubicados todos en la franja del peronismo, en el sentido más amplio y abarcativo. El voto no peronista de la provincia de Buenos Aires debería encontrar en los candidatos del FAP y la UCR una clara expresión de oposición bien diferenciada y, al mismo tiempo, casi la única escapatoria a la "peronización extrema" del suelo bonaerense.
La economía, la política , las campañas y la gente, como siempre, tendrán la ultima palabra.

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