Se extienden los saqueos: dos muertos en Rosario y máxima alerta en el conurbano
Un policía resultó con heridas graves en uno de los enfrentamientos en San Fernando; el Gobierno acusó a Moyano por la ola de ataques a comercios; Berni coordinaba anoche acciones con la Ciudad y la provincia para contener la situación
La Argentina vivió ayer uno de los días de mayor tensión social en muchos años: dos muertos, un policía herido en estado gravísimo, cientos de detenidos, decenas de comercios destrozados... La ola de saqueos que había empezado el día anterior en San Carlos de Bariloche se extendió al conurbano bonaerense, se sintió con fuerza en Rosario y se replicó con episodios aislados en por lo menos seis provincias más.
El descontrol desató también una batalla política entre el kirchnerismo y los sindicatos opositores, a los que el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, acusó de haber orquestado los saqueos. Hugo Moyano respondió con duros términos: negó las denuncias y amenazó con llamar a un paro nacional.
Pero más allá de los chisporroteos políticos, el Gobierno entró en un estado de alerta máxima. Como pocas veces antes, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, se reunió con los encargados del área en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires para coordinar el despliegue de las fuerzas federales y locales. Reportes de inteligencia hacían temer nuevos ataques en comercios de toda el área metropolitana.
Además, se ordenó el envío de gendarmes y prefectos a Rosario, donde los vecinos de zonas de la periferia de la ciudad pasaban la noche en vela por temor a nuevos saqueos. La noche anterior murieron Luciano Carrizo, de 22 años, y Silvia Bernachea, de 36, en dos ataques distintos a pequeños mercados de barrio. El primero recibió un disparo en el tórax; la segunda, se hirió con vidrios en medio de una estampida y murió desangrada, según informaron fuentes del gobierno provincial.
La noticia de las víctimas mortales se conoció a primera hora de la mañana. Lo confirmó el gobernador Antonio Bonfatti, que pidió la urgente intervención de fuerzas federales de seguridad.
Poco después del mediodía la atención se centró en San Fernando , al norte del conurbano bonaerense. Grupos coordinados de barrios de la zona intentaron saquear una sucursal de Carrefour y, al ser repelidos por la policía, se desperdigaron por la ciudad y arrasaron una estación de servicio, almacenes, minimercados y otros comercios. En esos enfrentamientos fue herido de gravedad Héctor Seba, un teniente primero de la policía bonaerense. Le dieron un golpe en la cabeza y está internado en estado de coma.
Por la noche, la tensión seguía en ese municipio bonaerense, a donde fue movilizada la Gendarmería. También hubo saqueos con enfrentamientos en Malvinas Argentinas, José C. Paz, La Matanza, Tres de Febrero, La Plata y San Isidro.
El gobierno de Daniel Scioli informó que fueron detenidas 378 personas durante los disturbios.
En casi todas las grandes ciudades del país crecía anoche la preocupación por la posibilidad de que aumentara la ola de saqueos, en las vísperas de Navidad.
Anoche se ampliaba la lista de lugares afectados por la violencia. En Cipolletti, Río Negro, un grupo de jóvenes que intentaba saquear un supermercado se enfrentaba con la policía, pasadas las 23. En la capital provincial, Viedma, los saqueos a comercios habían dejado un saldo de 4 detenidos y 14 heridos.
Más al Sur, en Comodoro Rivadavia, Chubut, la policía confirmó que un grupo de 40 personas vinculadas a la barra del club Petroquímica realizaron destrozos y saqueos en un supermercado, una zapatería, una carnicería y una verdulería.
En la otra punta del mapa, en Posadas, entre diez y quince personas saquearon un supermercado chino, en la avenida López y Planes y calle 122. Personas con el rostro cubierto y armadas con palos ingresaron por la fuerza en el local y se alzaron con aparatos de televisión, electrodomésticos y mercaderías de todo tipo. Los propietarios fueron reducidos con violentos golpes y se denunció que uno de ellos recibió una descarga eléctrica. El negocio resultó seriamente dañado, según informó el sitio digital Misiones Cuatro.
El gobernador de Misiones, Maurice Closs, instruyó al ministro de Gobierno, Jorge Franco, para que refuerce la vigilancia policial en comercios.
En Córdoba, el Ministerio de Seguridad reforzó los patrullajes por los comercios. En un hecho aislado, unos veinte jóvenes fueron reprimidos por un intento de robo en una carnicería, en la zona del Mercado de Abasto, que derivó en tres detenidos. Hubo escaramuzas y corridas, y los atacantes apedrearon a los policías y rompieron un patrullero.
En otras cinco provincias hubo alertas de saqueos, no confirmados por las autoridades.
REACCIONES OFICIALES POR LOS DISTURBIOS
Hubo cruces y acusaciones en el sector político
- "Micheli es un caradura e incentiva la violencia. Desde el diván de la nación llamó a una guerra nuclear contra la Presidenta"
Juan M. Abal Medina
Jefe de Gabinete
- "Esto lo orquestó el Gobierno para victimizarse. La Presidenta está desfasada"
Hugo Moyano
Jefe CGT opositora
- "La instrucción es muy clara: uno por uno, presos a todos, como corresponde por las características del problema"
Daniel Scioli
Gobernador Bonaerense
- "Había autos y motos marcando dónde tenían que ir a robar. Están filmados"
Antonio Bonfatti
Gobernador de Santa Fe
Del editor: qué significa.
El mayor desborde social en la era kirchnerista tomó por sorpresa al Gobierno, que quedó obligado a dar una respuesta que supera el reflejo de denunciar nuevas conspiraciones.
El mayor desborde social en la era kirchnerista tomó por sorpresa al Gobierno, que quedó obligado a dar una respuesta que supera el reflejo de denunciar nuevas conspiraciones.
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