El nuevo templo fue bendecido y habilitado por el obispo de la diócesis de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, quien además presidió la Santa Misa. Fue parte de la concelebración el Padre Jorge García Cuerva, autoridades municipales y cientos de vecinos. Mucha emoción y alegría entre los presentes.
Pasado el mediodía, más de un centenar de vecinos se congregaron en la flamante capilla construida en el barrio San Pablo, que lleva por nombre “San Lucas”.
Se realizó una misa de inauguración que contó con la presencia de Julio Zamora, presidente del HCD de Tigre, quien al respecto señaló: “Este es un espacio más para la comunidad de San Pablo, que se logró con ayuda de los sacerdotes, el municipio, la Provincia y los vecinos. Es un lugar de encuentro para obrar y para tratar también problemas del barrio. Acá la comunidad se siente cómoda porque está como en su casa”
“No sólo se trata de hacer obra pública sino que también tratamos de que se acompañe el crecimiento espiritual de las personas en un barrio con muchas necesidades. Este es un logro muy importante de la comunidad”, finalizó Zamora.
Asimismo, monseñor Jorge Cassaretto afirmó: “Es una satisfacción muy grande esta apertura. Hace 21 años compramos un local en este barrio y desde aquel momento que acompañamos a esta comunidad. Es un paso grande que damos con la iglesia, la casa de todos por ser de Dios. El nombre de San Lucas es porque fue quien acompañó a los apóstoles en la primera predicación y era médico. Los enfermos aquí encontrarán consuelo. Ojalá todos los vecinos cuiden este precioso espacio”.
Además, el obispo de San Isidro agradeció “el apoyo constante del municipio de Tigre y el diálogo logrado”.
Por su parte, el Padre Jorge García Cuerva, muy querido en Tigre, señaló: “Como barrio queremos vivir mejor, luchamos por una mejor calidad de vida de los pobres y creíamos que en esta nueva etapa de urbanización del barrio debía haber espacio para un templo. Con la ayuda de municipio, donaciones, vecinos y Provincia, hoy se concretó este nuevo espacio”.
La obra tiene tres características: forma de templo (antes era un local comercial), un gran espacio verde en el fondo de la iglesia y cinco salones para las reuniones.
Adriana Paludi, subdelegada municipal e integrante de la comunidad parroquial San Pablo, expresó: “Es una emoción enorme esta nueva capilla. Estuvimos históricamente en un local comercial y se valora más recordando aquellos tiempos, tanta vida que compartimos aquí adentro con vecinos del barrio y jóvenes de catequesis. Seguimos acompañando al barrio, ahora más cómodos”.
La ceremonia, que se extendió por algo más de una hora, fue conducida por Jorge Casaretto y secundada por el Padre Jorge. La misa además contó con la música y voces de un maravilloso coro.
Como corolario de la celebración, los invitados disfrutaron unas empanadas y gaseosas, además de ingresar a la capilla y recorrerla en plenitud.
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