Por fallas en la seguridad, no salen a circulación los billetes de Evita
La Casa de Moneda frenó el proceso de impresión. No consiguen ajustar la mezcla de tintas. Aún no tienen fecha.
El 26 de julio la presidenta Cristina Kirchner anunció que saldría un nueva y definitiva versión de los billetes de cien pesos, ilustrados con el rostro de Eva Perón, de tono violáceo, con dibujos en rojo, verde, azul, dorado y más. Al día de hoy, el billete solo puede verse en una gigantografía ubicada detrás del atril que la mandataria usa cuando habla en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Nunca salió a circulación y tampoco lo hará por un tiempo más. La Casa de Moneda frenó su confección por problemas técnicos que debilitan las normas de seguridad que debe tener el dinero, confirmaron a Clarín fuentes de ese organismo.
El billete de Evita fue creado por la Casa de Moneda en medio del escándalo del caso Ciccone.
El ente, manejado por Katya Daura –una funcionaria que responde a Amado Boudou–, contrató en abril a la empresa de Alejandro Vandenbroele para hacer billetes de cien tradicionales, y casi al mismo tiempo empezó a trabajar en la creación del nuevo modelo. La hoy estatizada ex Ciccone no estaba en condiciones para realizar su trabajo al ritmo para el que fue contratada.
La idea inicial del Gobierno fue emitir una edición en homenaje a la primera mujer de Perón, pero la propia Presidenta decidió después que Evita reemplace para siempre a Julio Argentino Roca.
Por ahora no pasará.
Según pudo saber este diario, la Casa de Moneda calculó mal las medidas de seguridad que tiene que tener el nuevo billete: su salida a circulación está imposibilitada. Las autoridades técnicas del organismo no logran solucionar un desperfecto relativo a las diferentes tintas que ahora deben utilizarse en el papel moneda. Hasta ahora, se habían impreso 1.000.800 unidades. La producción se frenó.
Para poder hacer los billetes con la calidad necesaria la Casa de Moneda compró en julio, a las apuradas, una nueva máquina que se utiliza para imprimir con tintas OVI (siglas de sigla de optically variable ink), crucial para fabricar dinero.
La impresora se llama Nota Screen II, fue fabricada por la empresa suiza KBA y a pesar de que costó 6.176.027, 94 francos suizos (6.434.000 dólares) fue adquirida de forma directa, sin pasar por una licitación.
Clarín informó a fines de agosto que esa máquina y otra más se habían comprado salteando los sistemas de compulsa de precio internacionales: el monto total de la operación ascendió a 14 millones y medio de dólares. La máquina Nota Screen II está hoy en la Casa de Moneda pero no fue instalada.
A ese retraso técnico se le sumó el tiempo que se necesita para rediseñar el nuevo billete con las medidas de seguridad adecuadas.
Aun así, y en medio de un contexto inflacionario, la Casa de Moneda aceleró la emisión monetaria.
La impresión de billetes de Evita se suspendió y en su lugar se siguen confeccionando el modelo que tiene en su anverso a Roca.
Las fallas que tenía el nuevo billete de Evita trascendieron ni bien la Presidenta anunció que se pondría en circulación.
En ese momento, la titular de la Casa de Moneda, Daura, desmintió las informaciones periodísticas asegurando que en realidad eran mentiras difundidas por quienes históricamente “agraviaron a Eva Perón”.
En una entrevista con el diario oficialista Tiempo Argentino, Daura detalló las medidas de seguridad que tendría el nuevo billete y las contrapuso con las que hoy tiene el dinero ilustrado con el rostro de Roca: “Está dotado con las últimas medidas de seguridad que ha desarrollado la industria de billetes y monedas en el mundo”.
Lo decía Juan Domingo Perón: “La única verdad es la realidad”.
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