El hecho se produjo sobre la calle Montes de Oca en el centro de Tigre luego de un llamado al 911 alertando que delincuentes habían ingresado a una finca.
Rápidamente llegaron al lugar el patrullero de cuadrícula y un móvil de seguridad del municipio.
En un primer momento, se pensó que los delincuentes podían estar adentro de la casa ya que los propietarios no se encontraban en el lugar o bien se trataba de una falsa alarma porque desde afuera no se veía nada extraño.
Los ladrones estaban escondidos en el techo de la casa, sigilosamente acostados boca abajo y tratando de eludir a los efectivos.
Lo que estos delincuentes no sabían era que un operador que visualiza las cámaras de seguridad del municipio de Tigre los encontró entre la arboleda en su improvisado escondite y alertó al personal policial que los buscaba para que ingresaran por el perímetro y los redujera secuestrando las herramientas utilizadas para violentar viviendas.
La sorpresa no tardó en llegar cuando encontraron en la planta baja un par de muletas tiradas y al descender los ladrones de la azotea ver que uno de ellos era discapacitado y no podía caminar por sus propios medios.
Se trata de Pablo Martín Barrera, de 25 años de edad, quien cuenta con antecedentes por un delito similar y fuentes policiales indicaron que su discapacidad es producto de una pelea años atrás con otro delincuente lo cual, increíblemente, no le impidió colgarse por los techos para intentar escapar de la policía.
Su cómplice es Luis Martín Abermager, de 29 años y ambos quedaron detenidos a disposición de la Fiscalía Descentralizada de Tigre por el delito de robo agravado por efracción.
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