El intendente de Tigre, Sergio Massa, deseó hoy que los asesinos del joven Santiago Urbani "se pudran en la cárcel", calificó al hecho de "doloroso" y "conmocionante" y reclamó que la seguridad sea "política de Estado".
Massa pareció criticar a las autoridades nacionales cuando expresó: "Ojalá sirva para reflexionar que la seguridad debe ser una política de Estado, y que no debe haber mezquindades".
El jefe comunal, en diálogo con radio Continental, declaró que "estos delincuentes ojalá que vayan presos y se pudran en la cárcel", al advertir que "hay una familia con una pérdida enorme" y se trató de "hecho doloroso, conmocionante".
Esta mañana se difundió la detención de un sospechoso, y que se buscan a dos hermanos y otro sujeto por participar de lo que comenzó como un robo y terminó con el crimen de Urbani.
Massa aclaró que "los patrulleros están a cargo de la policía de la provincia de Buenos Aires", pero Tigre les provee "35 cuadrículas de móviles policiales" para cubrir el partido bonaerense.
"La policia de la Provincia está bien abastecida, les damos combustible, les montamos este sistema de seguimiento satelital, y compramos motos...", fundamentó el intendente, en referencia a la fuerza conducida por el gobernador Scioli.
Acerca de las sanciones a los policías que deberían haber intervenido, insistió en que "el problema no es que no había móvil, el problema es mucho más grave, es que había un móvil que frente al llamado de los vecinos al 911 no respondió".
"Por no responder, se pide el informe del sistema de seguridad satelital, y se determina que el móvil estuvo detenido" en lugar de haber estado patrullando, por lo que se "planteó una cuestión de responsabilidad funcional".
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